Artist Statement
Nací en 1980, y soy un orgulloso de mi generación. He dedicado una buena parte de mi trabajo plástico a la cotidianidad, a la que considero la fuente de toda inspiración artística. Mi trabajo, básicamente de gráfica, ha buscado durante mucho tiempo la integración del momento que alguna vez definí en mi vida como “embeleso de la cotidianidad” —un estado de vigilia en el que las obras cobran un sentido fantástico sin dejar de ser cotidianas, inmortalizadas por las técnicas gráficas — y las reminiscencias del pasado, con aspiraciones esotéricas. De carácter nostálgico, siempre buscaré las respuestas en las vivencias pasadas y su registro en forma de epifanías gráficas para dar así sentido al futuro.
En la madurez de mi trabajo pondré siempre de manifiesto que mi tema principal es la vida común y su alteración por medio de la imagen. El zoomorfismo, por ejemplo, es una herramienta que me ha servido para hablar de la gente mediante la transformación. Rusia y su cultura literaria y popular forman parte de mis construcciones nuevas —y viejas—, con un pasado digno de ser contado, lleno de una estética hierática y la belleza de lo "naïf", en formas tradicionales: lubok, palekh, xoxloma, gorodetz y otros estilos de sensibilidad empírica. Sin embargo, el tema que siempre abundará en mi obra será el de la cultura popular, de la cual estoy conformado desde mi genética visual.Mi trabajo se divide, en términos generales, en dos tipos: el tradicional y al que llamo “collage digital”. Como buen pisciano que soy, devoto del perfeccionismo y al mismo tiempo contradictorio de mí mismo, tengo la oportunidad de armonizar, con estas dos vertientes, a los dos peces que nadan en sentido contrario.El trabajo de grabado, en primer lugar, remite siempre a las imágenes dibujísticas de las técnicas tradicionales, huecograbado, relieve y planografía; a personajes mutantes de la rutina y del vacío del ciudadano del mundo; a tratamientos fantásticos, estilizaciones, bizantinismos y penumbras, ashurados, resinas y acabados tradicionales en general.
Veo la técnica gráfica tradicional como una madre piadosa y armada de paciencia para afrontar el mundo, sensible, generosa con nuestras habilidades.Por otro lado, el trabajo digital delimita un sentimiento de crudeza de la realidad: la imagen pornografista, la foto y el retrato como deseos inalcanzables, collages forzados, contrastes de resoluciones y recortes burdos que plantean tergiversaciones de obras de otros artistas y de la red misma, con el fin de romper sus discursos articulados y perfectos y expresar mi inconformidad al pisotear el jardín de los demás.Para mí, el lenguaje del collage gráfico es diverso, caprichoso y rápidamente cambia de sentimiento.
Estas obras y yo tenemos una relación tormentosa desde que hice la primera. En general, la mesura entre lo tradicional y lo digital es lo que produce una estabilidad temática en mi trabajo y permite mantener una doble personalidad en la obra en general.